Mercy House, Sudáfrica

Las aves no son la única especie que emigra hacia países cálidos durante la temporada de frío, muchos otros animales también lo hacen, especialmente en África para encontrar comida y agua en tiempos de sequía. Los hombres también emigran desde tiempos inmemoriales. El pueblo elegido también tuvo que emigrar hacia Egipto en busca de alimento y sobrevivencia cuando llegó la hambruna a su propio país. María y José llevaron al niño a Egipto, cuando supieron que su vida estaba en peligro. Nosotros, que vivimos en África reconocemos con orgulloso el hecho de que los miembros de la Sagrada Familia también fueron refugiados en África. Por tanto, no debería asombrarnos cuando vemos a personas que deben huir para poder sobrevivir.

Hoy en día, millones de personas en el mundo están huyendo. África tiene un gran número de refugiados quienes tuvieron que huir de sus países de origen debido a la terrible inestabilidad política, la persecución política, las guerras y el liderazgo corrupto. En 1994 se vio la llegada repentina de un gran número de refugiados que huyeron a Sudáfrica a causa del genocidio en la región de los Grandes Lagos. Esto inició una guerra que se ha extendido hacia muchos países fronterizos, especialmente en la República Democrática del Congo donde ésta situación aún continúa en la actualidad. También hay guerra en Sudán y en muchos otros países africanos. El corazón sangra por los niños, quienes muchas veces quedan huérfanos o son obligados a convertirse en niños soldados.

Victimas de las guerras que no provocaron ni desearon

La Mercy House nació para ofrecer solidaridad y ayuda en medio de esta miseria humana sin medidas. La Mercy House es un hogar para los jóvenes refugiados en Bez Valley, Johannesburgo, Sudáfrica, muchos de ellos son huérfanos de los países devastados por las guerras en la parte central y norte de África. El trabajo en la casa de la misericordia comenzó exactamente justo durante el genocidio en Ruanda y ya tiene veinte años ayudando a jóvenes víctimas de una guerra que ellos no iniciaron y que nunca desearon.

Además de la curación física, ellos necesitan sobretodo educación para que algún día puedan valerse por sí mismos. Esto implica enseñanza básica y educación universitaria. Entre otros logros, la casa de la misericordia ha ayudado a dos jóvenes a convertirse en médicos, otros dos son contadores, seis se recibieron como ingenieros graduados, ocho tienen su licenciatura en educación, dos terminaron sus estudios de enfermería y otras son auxiliares de enfermería, sin contar con el apoyo escolar a un sinnúmero de niños y jóvenes. Más importante aún, el apoyo brindado a los jóvenes, ayudándoles a encontrar estabilidad, a sentirse seguros y a experimentar el calor y el apoyo de una familia. «El amor lo cambia todo» es nuestro lema, y nada en el mundo cura y transforma tanto como el amor.

De la Casa de la Misericordia al Jubileo 2014

Todos los que trabajan en la casa de la misericordia, son voluntarios. Incluso hay jóvenes voluntarios procedentes de Alemania, Polonia, Irlanda, Inglaterra, Italia y los Estados Unidos. La casa comenzó con un miembro de Schoenstatt, la rama de señoras ha jugado un papel importante en el apoyo al proyecto. Un grupo de familias de Schoenstatt se inició aquí primero. También había un grupo de hombres jóvenes. Como resultado de estas iniciativas, una de nuestras madres decidió unirse a la federación de madres y cuatro de nuestros jóvenes sellaron su alianza de amor con la Mater, uno de ellos estará presente en Schoenstatt Roma durante las celebraciones del 2014. Los sábados por la mañana vienen muchos visitantes, simplemente de paso o para participar de la misa semanal en el santuario. Una imagen grande de la Mater donada por la federación de madres ilumina el vestíbulo y pequeñas imágenes de Ella se encuentran repartidas por toda la casa.

Por desgracia, uno de los jóvenes que sellaron su alianza de amor con la Mater murió en el 2012. Su padre originario de la República Democrática del Congo llegó hasta aquí para ocuparse de las cosas de su hijo. Vivió en la casa de la misericordia y visitó muchas veces el santuario. Él se sintió tan impresionado por el poder de sanación de este lugar, que en diciembre del 2012 regresó a su país portando una imagen de la Virgen Peregrina para iniciar ahí el movimiento con un gran éxito hasta la fecha. Entonces se podría decir que la alianza de amor y la muerte de éste joven de la casa de la misericordia el 5 de junio del 2012 le ha dado nueva vida al movimiento de Schoenstatt en la República Democrática del Congo. El trabajo de la Mercy House está ricamente bendecido y seguramente continuará siéndolo. Es una obra de la Mater por eso los frutos que regala no tienen fin.

La Mercy House fue lo mejor que me pudo haber pasado

El texto y una foto de Anja Thannheiser -miembro del movimiento de Schoenstatt en Alemania- con Moise un niño huérfano de Ruanda hablan por sí mismos. Ella ya estuvo en dos ocasiones en Sudáfrica, explícita y exclusivamente para ser voluntaria en la casa de la misericordia.

“¡Mercy Haus fue lo mejor que me pudo hacer pasado, y puedo decir con certeza que cambió mi vida de muchas maneras! Encontré gente maravillosa cuya vida no podría ser más diferente a la mía y de quienes aprendí muchísimo sobre la amistad, la fe y la vida… estoy profundamente agradecida por cada experiencia y sé que ésta no será mi última estadía en África…, ¡También los residentes de la Mercy House permanecerán para siempre como una parte muy importante de mi vida!“

El trabajo de la Mercy House está ricamente bendecido y seguramente continuará siéndolo. Es una obra de la Mater por eso los frutos que regala no tienen fin.

Contacto / Información

Sitio web del proyecto: www.mercy-house.co.za.

Personas de contacto son:

Emmanuel Musa Mulamba: meq@usa.com
Diana Beamish: diana.beamish@absamail.co.za

Dirección:

82 North Avenue
Bez Valley, Johannesburg
Sudáfrica

Mercy House – Un proyecto de cultura de alianza para un nuevo orden social

Original: Inglés. Traducción: Gilka Aranibar, Hanover, Alemania