Origen y meta
Los miembros del equipo «Juntos por la unidad de los cristianos» crearon hace algunos años, a petición del director del Movimiento de Schoenstatt en Alemania, un grupo de trabajo que se comprometía a despertar y mantener el interés por el ecumenismo en el Movimiento de Schoenstatt en Alemania. El jefe es el P. Wolfgang Müller (del Instituto de los sacerdotes diocesanos de Schoenstatt). A finales de 2010 se definieron el nombre y los objetivos de los grupos: se trata de la unidad de los cristianos.
Inspirado por “el caminar juntos” de los movimientos
Una de las principales inspiraciones de este grupo se debe al desarrollo de la convivencia del movimiento católico y el movimiento evangélico; sin perder de vista el hecho de que en el país de origen de la Reforma, el pensar ecuménico y la espiritualidad de Schoenstatt, por así decirlo, “tienen en común algo congénito”.
En el transcurso de los últimos años hubo algunos intentos de instalar el tema en la Familia de Schoenstatt alemana, con artículos en diversas revistas, conferencias y la declaración en la Semana de Octubre y muchas conversaciones en todos los niveles. La meta aún no se ha alcanzado. De hecho, hay personas y grupos que ya se esfuerzan por la unidad de los cristianos. Sobre todo se pueden dar muchos pasos concretos en las comunidades y también en los Centros de Schoenstatt para animar y realizar un trabajo conjunto con los hermanos evangélicos. Sobre todo se pueden dar muchos pasos concretos en las comunidades y también en los Centros de Schoenstatt para animar y realizar un trabajo conjunto con los hermanos evangélicos.
El ecumenismo de la vida
Está claro en todas las comunidades eclesiales y en los movimientos, que somos peculiares en cuanto a nuestros carismas, y que las experiencias hechas alimentan las posibilidades de un acercamiento sobre la base de las afinidades en las creencias y la práctica que tenemos en la fe, en el sentido del ecumenismo espiritual, o del ecumenismo del corazón, o, como lo dijo el cardenal Kasper, del ecumenismo de la vida. De ello se desprende la responsabilidad correspondiente de apoyar y complementar los esfuerzos de las autoridades de la Iglesia y de los teólogos.
En la Obra de Schoenstatt vive la convicción del Padre Kentenich de que, sin María y sin una viva relación con Ella, no puede darse una unidad real, verdadera, profunda y plena de los cristianos. De aquí surge una tarea – a largo plazo – que no podrá ser realizada con el mismo ímpetu por nadie más.
Iniciativas concretas
El equipo “Juntos por la Unidad de los Cristianos” participa en las iniciativas ecuménicas del Movimiento, elabora material ad hoc y ofrece jornadas ecuménicas.
Contacto
Traducción: Lourdes Heinzl, Frankfurt, Alemania/aat, Argentina
